El pasado martes, 30 de junio,  salía desde Villaverde del Río la marcha que el sindicato SAT-SOC había convocado contra el paro y que, tras pasar por Alcalá del Río y La Algaba, tenía previsto llegar a Sevilla al siguiente día, a la sede de la presidencia de la Junta de Andalucía, donde se le iba a exponer al señor presidente una serie de medidas que tratarían de paliar el gran desempleo que tanto daño está haciendo ya a la economía de las clases más desfavorecidas.

Estas medidas serían las siguientes:

-Garantizar 4 meses de trabajo al año para todos los parados en los pueblos castigados por el paro.
-Cobertura de desempleo indefinido a toda persona en paro.
– Moratoria del pago de hipotecas mientras se esté en paro.
– Incremento de las pensiones mínimas.
– Nacionalización de las empresas que presenten EREs.

La marcha, en la que participaron más de 1000 personas, contó con la participación de Diego Cañamero, secretario general del sindicato, Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y diputado andaluz, además del coordinador provincial de IU Manuel Gutiérrez Arregui y otros miembros del Consejo Provincial.

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Al llegar a la Casa Rosada, residencia del presidente de la Junta de Andalucía y al que los 1000 trabajadores y trabajadoras de todas las edades iban a entregar las reivindicaciones y exigir soluciones, ningún responsable de la administración se personó. Tan sólo se personó la policía para ‘controlar’ a unas personas pacíficas que con mucha dignidad reclaman sus derechos. En los pueblos andaluces la situación es dramática para decenas de miles de familias. Desde los medios de comunicación nos dan el mensaje de que todos debemos colaborar, confiar y apretarnos más el cinturón,  de que estamos todos en el mismo barco. Pero nosotros tenemos las calles para comunicarle a este gobierno que no tenemos más agujeros en el cinturón.

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Ya por la tarde, y de improviso, la policía comenzó a rodear a los manifestantes que en ese momento se encontraban apostados en las aceras descansando y comenzó a dar palos, arrastrar a todo el que estuviera por allí, torcer brazos e insultar a los trabajadores. Algunos fueron detenidos, otros mandados al hospital (el propio Gordillo) para reponerlos de las contusiones, pero en últimas instancia, fueron machacados.4caro

Lo que queda claro con acciones como estas es de parte de quien está el gobierno, el Estado y su aparato represor, las llamadas fuerzas de seguridad. Los trabajadores solamente pedimos trabajo y coberturas sociales, que se nos escuche,  y la manera más democrática y proletaria posible es a través de la manifestación en la calle. Pero nuestros gobernantes parecen haber olvidado su carácter de clase y nos echan a la policía como hacían hace más de 30 años.

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Me permito recordarle a nuestros gobernantes, que no hace mucho,  el PP, la derecha más rancia de este país, sacaba a la calle a sus seguidores injuriando y ridiculizando al señor presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, además de portar banderas y símbolos no constitucionales, y la policía no recibió en ningún momento la consigna de reprimir esas manifestaciones. ¿Por qué?. Porque los palos van siempre hacia la misma dirección.

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Por último, y a modo de reflexión, me preocupa enormemente la “libertad de prensa” de este país. La prensa oficial y formal de este Estado en un principio no sacó nada de lo que sucedió frente a la Casa Rosa. Ningún comentario, ninguna imagen o foto que mostrase los “métodos parlamentarios” que un gobierno de izquierdas utiliza para dialogar con sus trabajadores. Luego ya sí porque estaban circulando por Internet y no tuvieron más remedio. Es preocupante además, porque son estos mismos, que creen estar por encima del bien y del mal, los que después inundan de veneno interesado los telediarios y rotativas acusando (más bien mintiendo) a tal o cual país de falta de libertad de expresión, en el mejor de los casos.

Fdo. Enrique Casas Rodríguez. Resp.organización IU Villaverde del Rí